Introducción

¿Quién no ha tenido que levantarse un sábado en la mañana y dirigirse a una entidad pública para realizar alguna clase de trámite? Esto es una experiencia que cada peruano tiene que vivir al menos una vez en su vida. El hecho de pensar que tenemos que ir a hacer colas, estar rodeados de mucha gente, ser tratados mal por los trabajadores y estar en ambientes, muchas veces, no agradables nos provoca estrés. Pero, ¿será esto la culpa de las entidades o una flojera de nuestra parte para realizar nuestras obligaciones? Para fines de este trabajo, nosotros planteamos la hipótesis de que las entidades públicas tienen la culpa de este problema. Para comprobarla, analizaremos 4 casos específicos ocurrido en la SUNAT, RENIEC y PNP, en las municipalidades. Estos serán narrados en pequeños cuentos, alterando los nombres de las personas involucradas.